domingo, 4 de mayo de 2008

Etapa 6. Ponferrada – O Cebreiro - 62Km

Despertar en el albergue de Ponferrada fue similar al día anterior. La gente se despierta temprano (a eso de las 6) y comienzan a moverse en sus camas. Como quien no quiere la cosa hacen algunos ruidos para que los demás se vayan despertando, para así, a las 7:00 ya ir de lleno a encender las luces y hablar sin susurros. Ya despiertos y levantados de las camas, nos alistamos para salir.

Desayunamos en un lugar muy chulo cerca de la plaza del ayuntamiento. Churros con chocolate, torrejas, café con leche y zumo de naranja natural. Un buen desayuno con muchas calorías.

Pasamos visitando el castillo templario de Ponferrada, que como estaba cerrado, solo nos hicimos unas fotos en la puerta, y rodeamos para ver sus murallas y foso al rededor.

Aquí nos despedimos de Vane que se regresaba a Madrid pues trabaja mañana Lunes. Allison se quedaría con ella en Ponferrada para hacer un poco de turismo mientras llega la hora de la salida del autobús.
La salida de la ciudad fue nuevamente algo complicada. Se suponía que no tomaría sino un par de cruces desde la plaza del ayuntamiento y siguiendo las marcas del Camino de Santiago por la Calle del Reloj, pero no fue así, y acabamos saliendo de Ponferrada después de varias vueltas por las afueras.

Los pueblos aledaños a la ciudad estaban semi desiertos. Quizás porque es Domingo y se habían ido todos de fiesta la noche anterior.

En poco tiempo estábamos ya en Villafranca del Bierzo. A casi 24Km de Ponferrada, es una ciudad muy agradable. Cuenta con un castillo muy grande y aparentemente restaurado. Aquí encontramos a un peregrino molesto porque el albergue publico estaba cerrado a las 14:20, cuando el letrero de horario decía que abría a las 12:00. La subida al albergue privado era fuerte, así que le ofrecí averiguarle si estaba abierto y el precio. Eduardo ya estaba en el albergue averiguando si sellaban, y mientras pusimos nuestros sellos, le averigüé al otro peregrino lo que quería saber: si estaba abierto, si podían alojarlo y costaba 6 Euros. El peregrino se fue a ese albergue en vez de seguir esperando.

Saliendo de Villafranca del Bierzo, después de tomar un café (y Eduardo un Cola-Cao), seguimos el Camino por la senda de a pie, que coincidía con la de bicicletas. Por un ladito de la carretera N-VI íbamos por el arcén o por el sendero peatonal pavimentado. Solo saliendo de el para pasar por los pueblos marcados como parte del camino. Varios de estos pueblitos son de una sola calle, al pasar, las personas que estaban en los balcones saludaban con el típico saludo de aliento “Buen Camino! Peregrino” que se oye mucho cuando los que hacen el Camino se encuentran.

Llegando al pueblo de Las Herrerías, encontramos a su salida el pueblo llamado Hospital (de las Herrerías) que sirvio para nuestra parada de descanso prologada y almuerzo/comida. Allison trajo ingredientes para una ensalada fría de atún, aguacates, tomate y espárragos. De postre, las donuts que dejo Iñaki.
Continuamos el viaje hacia O Cebreiro con los esperados y temidos ascensos. Pendientes de 3 hasta 25% de acuerdo con la guía de peregrinación a Santiago de La Xunta. Estas subidas son muy duras y en parte las tuvimos que hacer andando y tirando de la bici.

Después de pasar el pueblo de Ruitelán, encontramos una encrucijada en el camino, una marcada con la concha y una figura de un Peregrino a pie, y la otra ruta marcada con una bicicleta, pero solo la del peregrino a pie tenia además, en la misma dirección otro letrero para el alberge de A Fava. Así fue que decidí ir por la senda. Eduardo me siguió momentos después, justo a tiempo para llegar al comienzo de la pesadilla que significo el habernos metido por ese camino. El sendero, altamente inclinado y rocoso era imposible de hacer en bicicleta, y menos con los neumáticos de calle que tenemos nosotros. Después de mucho tirar de las bicicletas, alguna que otra foto chula del bosque e intentos de chubasco, llegamos al albergue (casi 3Km después del desvío original). El albergue parecía muy limpio y equipado. La iglesia muy acogedora tenia un sello y bolígrafo para autoservicio de quienes sellan y continúan.

Comenzó a llover un poco, así que nos pusimos las chaquetas impermeables. El viento arrecio soplando del Oeste hacia nuestras caras. Llegamos al pueblo de A Fava por el lado de conexión pavimentado para coches y encontramos marcas para seguir el camino. Viendo el sendero de a pie, y habiendo vivido lo pasado, los 4.7Km marcados en el hito no fueron suficientes para querer tomarla de nuevo. Buscando la ruta de bicis tomamos la que parecía mas natural pues se dirigía al Nor-Oeste y en línea geográfica recta con Pedrafita do Cebreiro (de acuerdo a lo que decía el GPS). En menos de un kilómetro nos dimos cuenta que ese camino bordeaba la montaña y llegaría en mucha más distancia y por el lado de atrás. Regresamos sobre nuestros “pasos” y tomamos el otro camino, único que quedaba, y saliendo por el, en menos de 3Km estábamos de nuevo en la carretera nacional A-6 por la que estábamos subiendo originalmente. Justo en la intersección donde Eva había llamado un rato antes para saber si se desviaban a Fava o mejor continuaban (al siguiente pueblo) A Laguna.

Por allí seguimos, ya la lluvia había menguado y nos sacamos los impermeables. Aún hacia un poco de calor, aunque el Sol estaba cubierto por las nubes espesas que se movían con el viento a gran velocidad. La subida era muy inclinada. Las piernas ya dolían bastante y ahora más. No se veía fin para el ascenso. Íbamos lento, casi detenidos. El cielo encima nuestro rugía con truenos anunciando una tormenta. Lloviznó dos veces más, tronó media docena de veces. El ascenso continuaba y el horizonte estaba más arriba que nuestra vista. No había final.

Finalmente nos reunimos de nuevo. Eva e Illenny estaban contestando el teléfono cuando llegué a donde se encontraban. Estábamos todos agotados ya. El viento soplando desde el frente dificultaba nuestro pedaleo, o más bien, la eficiencia del mismo. Una curva mas adelante estaba Allison esperándonos para tirar unas fotos y esperando por si queríamos algo. Un nuevo par de piernas? brazos y espalda? Pues a seguir, porque de eso no trajimos repuestos.

El pueblo de A Laguna estaba ya muy cerca, el cambio de sentido del serpentín de curvas bordeando la montana se alineó de manera que el viento nos “ayudaba” a subir. Vaya! que suerte! al menos por unos 500 metros. Sellamos en el bar “La Escuela”. Allí donde todos vamos a pasar el día, y aprender :-)

Ya estamos enfilados a O Cebreiro. El último ascenso de la etapa. Las subidas seguían siendo largas y empinadas. Según la gente del pueblo anterior eran solo 2Km. Será que vamos mal otra vez? no puede ser! no hay otro camino sino este!. Llegando a la cima empalmamos con la LU-643 y podemos ir en dos sentidos, había mucha niebla, las nubes volaban empujadas por el viento a ras del suelo. No hay indicación de por donde seguir, pero con ayuda del GPS y usando un poco de sentido común (la ruta de a pie parecía ir paralela a nuestra ruta en bici por el lado izquierdo) implicaba que el empalme de estas tenia que ser hacia el Sur-Oeste. Allison estaba en este empalme esperando nuevamente. Al llegar y analizar con ella las opciones, le dije que iría por la izquierda a observar y que si no regresaba antes que legaran allí los demás, vinieran en ese sentido.

Llegar a O Cebreiro fue muy emotivo, con sus monumentos de peregrinaje, orgullo de la tierra gallega, y fuente de reconocimiento para La Xunta. Muy bien cuidado y mantenida la iglesia, aun abierta para mi sorpresa y el pueblito muy pequeño, de calles empedradas y gente andando que seguramente subieron a pasar el día, comer con la familia y volver a sus casa en las ciudades vecinas. El albergue es muy nuevo, muy bien equipado y con espacio para alojarnos después del largo trayecto. Estamos albergados!

Decidimos no ducharnos aún, y aprovechar de ir a cenar con tiempo. Fuimos a un mesón donde nos sirvieron sopa de cocido gallego, pulpo a la gallega con cachelos, Eduardo comió truchas fritas y de postre tarta de Santiago y yo probé una tarta de queso de oveja con castañas (que estaba muy buena).

Regresamos al albergue entre el frio y la neblina para acabar la jornada con una ducha caliente y una reparadora noche de descanso matizada por ronquidos en múltiples frecuencias y volúmenes de los cansados peregrinos.

GPS Data
Trip ODOM 58.8Km (perdímos recepción varias veces)
Moving time 05:18 (hr:min)
Stopped time 04:46
Max speed 49.7Km/h
Moving Avg. 11.1Km/h
Overall Avg. 5.8Km/h

Bicycle computer
Time 5:13'53
Dst 61.86Km
Avs 11.8Km/h (Max 51.1Km/h)

sábado, 3 de mayo de 2008

Etapa 5. Astorga - Ponferrada - 60Km

Despertar en el albergue de Astorga comenzó temprano. Los peregrinos comienzan a moverse en las camas muy temprano, pues algunos se duermen cuando aun hay luz de día debido al cansancio físico de la caminata del día anterior. A las 5 de la mañana ya están moviéndose y dando vueltas en las literas. Algunos a las 6 ya están saltando de sus colchones y al pisar en el suelo de madera hacían ruido en todo el edificio. Aquí era cuestión de despertarse y no había otra opción.

Después de acicalarse y quedar listos para salir, recogimos nuestras bicis y bajamos al bar Gaudí nuevamente para tomar desayuno. Café con leche, Cola-Cao y napolitanas o “croasanes” fueron las preferencias.
Ya listos para arrancar, tomamos la salida de la ciudad y continuamos por la LE-142 rumbo a los pueblos del Camino que comenzaban el ascenso a la Cruz de Hierro, el punto mas alto de nuestro viaje.

La subida a los pueblos mas inmediatos a Astorga no eran muy empinadas, sin embargo ya teniendo los músculos adoloridos de las etapas anteriores se hacían mas difíciles a medida que subíamos. Ya a la altura de Rabanal del Camino se comenzaba a escuchar mas lengua gallega, y mientras apretaban las subidas aumentando su inclinación, el Sol hacia de las suyas quemando nuestro sudor.
La carretera a Foncebadón marcaba la pendiente mas fuerte del ascenso. Por esta sinuosa carretera el Camino cortaba múltiples veces dejando entrever el pedregoso sendero de los Caminantes de a pie. Al igual que algunos arroyos canalizados para aprovechar el agua para beber o refrescar los pies agotados de los peregrinos.



Seguida la subida hacia la Cruz de Hierro que será el punto mas alto de nuestro viaje fue también muy fuerte. La inclinación de carretera excedía 10% en algunas partes. Pero nuestros esfuerzos se vieron recompensados con un suculento almuerzo de bocatas de salmón, jamón y postres de mantecadas, hojaldres y polvorosas de Astorga.


Todo el sufrimiento de la subida se vio compensado por una fortísima pendiente de descenso manchada por una que otra subidilla que cortaba la adrenalina de los descensos a alta velocidad.

Las múltiples curvas con pendientes fuertes requerían un constante frenado para evitar patinadas y derrapes. El trafico de coches que también venían frenados requería un adicional estado de alerta para dejar pasar a los frustrados conductores que debido a las curvas pasaban “angustiosos” minutos detrás de un ciclista a su tope de 50Km/h.

Llegamos a Molinaseca, un pueblito muy pintoresco que recibe al viajero con una iglesia muy hermosa (aunque cerrada) y un puente que atraviesa el rio-balneario. Allison y Vanessa estaban allí y pasamos a tomarnos un heladito mientras contábamos nuestra aventura del descenso.



Saliendo de Molinaseca, nos pareció que la carretera por la que viajábamos se convertiría en una avenida muy transitada, así que tomamos a la izquierda la senda de tierra compactada identificada como el Camino de Santiago. Vaya elección que hemos hecho! el suelo se volvió pedregoso y las cuestas no se hicieron esperar. Al cabo de unas buenas subidas, incluyendo el puente de acceso a Ponferrada por encima de las vías del tren, llegamos finalmente al albergue de Ponferrada.

Este albergue parecía nuevo, o al menos remodelado no hace mucho. Nos toco dormir en una especie de refugio antibombas, en un sótano de concreto donde se sentían al menos 3 o 4 grados menos que arriba. Por ahora se agradecían pues la temperatura se ha comenzado a poner caliente desde poco mas adelante de Molinaseca.

En vista que nuestras credenciales de peregrino se habían llenado ya, solicitamos otra y nos otorgaron una nueva en este albergue. Ya podemos recoger mas sellos en el camino.

GPS Data
Trip ODOM 60.0Km
Moving time 04:17 (hr:min)
Stopped time 04:40
Max speed 55.0Km/h
Moving Avg. 14.0Km/h
Overall Avg. 6.7Km/h
Bicycle computer
Time 4:08'46”
Dst 61.42Km
Avs 14.8Km/h (Max 56.8Km/h)

viernes, 2 de mayo de 2008

Etapa 4. León - Astorga - 55Km

Despertar en la mañana fue más suave que en los albergues. Después de los 80Km de la etapa anterior, y la cena hasta tarde, decidimos despertar a las 8:00 y entonces alistarnos. Esto permitió que fuésemos a desayunar a eso de las 10:00. En la plaza de la catedral había un evento militar que capto nuestra atención por un momento y mientras tanto recogíamos un sello de León en nuestras credenciales de peregrinos.

Dejar las habitaciones del hostal tomo también un poco de tiempo. Y para cuando ya estábamos rodando para salir de la ciudad, ya eran las 12 pasadas.

Salir de León, era una tarea fácil de acuerdo al mapa turístico, pero siguiendo los letreros viales, acabamos saliendo por una de las salidas que se comparten con la autovía. Y finalmente, después de unos 45 minutos salimos de la ciudad y sus barrios satélites.

El viento estaba particularmente fuerte hoy. A pesar de la llanura de la N-120 en esta zona, el viento no hacía fácil el avance. Eduardo y yo probamos el sendero de a pie, y estando un par de metros por debajo del nivel de la carretera y teniendo vegetación abundante, resguardaba un poco de la brisa frontal, e hizo el paseo algo más intrincado, y a la vez emocionante.

El pueblo de Orbigo y Hostpital de Orbigo (unidos por el puente romano y medieval que cruza el río Orbigo) fueron una agradable sorpresa visual. Este pueblo tiene fama por sus festivales medievales, donde se realizan justas y que se celebran cada año en día de Santiago para conmemorar el Passo Honroso.

En el punto de divergencia de los caminos ciclista y a pie en Puente Orbigo, Eva y Yeyo decidieron continuar el recorrido por la N-120, mientras Eduardo y yo decidimos ir por el sendero de a pie, que según nos dijo el del albergue era muy bueno y que se recompensaba con una muy buena vista de Astorga desde la montaña. El camino estaba lleno de canto rodado, con pendientes fuertes y sueltas en el centro. Las subidas requerían gran esfuerzo pues las ruedas patinaban en las piedras, y los descensos se volvían muy peligrosos por la misma razón. Encontramos al menos una docena de peregrinos a pie por este sendero. En un punto encontramos un arroyo semi-estancado y sin puente donde hubo que cargar la bicicleta en el hombro y pasar con cuidado. Después que Eduardo metió un pie en el lodazal, intente otro ángulo para salir ileso de la maniobra. Especialmente porque las alforjas que cargo con las chaquetas de todos y algunos de los snacks, hacen la bicicleta particularmente pesada.

A pocos Kilómetros del Astorga, en efecto, hay una visual muy bonita de la ciudad completa. En el mismo punto existe monumento de una cruz de piedra que marca la aproximación del Camino a la ciudad.

Finalmente llegamos a la ciudad de Astorga. Impresionante muralla muy ben preservada flaquea la ciudad por el punto de entrada. La inclinada subida para llegar al enclave antiguo no fueron triviales tampoco, pero nuestro esfuerzo se vió recompensado con las visuales de la catedral y el palacio construído por Gaudí a su lado.

El hostal de Astorga es una casa antigua de 3 niveles con pisos de madera. Muy bien restaurado y con muy buenas instalaciones.
La cena en el restaurante Gaudí no incluyó cocido Maragato (que teníamos ilusión de probar), pero sin embargo fue una abundante cena.
Después de la cena y una caminata nocturna, nos despedimos de nuestro "scout". Iñaki debía volver a Vitoria para trabajar al día siguiente, y nosotros debíamos volver al albergue antes de las 22:00 para poder entrar a nuestras habitaciones. Hoy si tenemos cobijas, sacos de dormir y suficiente cansancio acumulado para no sentir nada durante la noche.

Nuestras estadísticas de la etapa:

GPS Data
Trip ODOM 51,5Km
Moving time 03:24 (hr:min)
Stopped time 02:37
Max speed 49.8Km/h
Moving Avg. 15.1Km/h
Overall Avg. 8.5Km/h

Bicycle computer
Time 3:32'03”
Dst 54.71Km
Avs 15.4Km/h



jueves, 1 de mayo de 2008

Etapa 3. Calzadilla de la Cueza - León - 79Km

En efecto la noche fue fría, el viento helado logró filtrarse hasta las habitaciones y algunos de nosotros no pudieron descansar bien por esto. Los ronquidos estaban a la órden del día (o de la noche mas bien) y nuestro querido Iñaki encabezaba la orquesta.

Regresamos al mismo restaurante donde tomamos la cena la noche anterior. Café con leche y mantecadas fueron nuestra elección.

Organizamos la logística con Iñaki y Allison pues hoy ambos estarían separados. Allison iría a Burgos para dejar a Sylvia en la estación de buses y recoger a Clara Vanessa, para después regresar a nuestro punto de comida. Iñaki seria nuestro “scout”, investigando las 3 rutas de opción para determinar la mejor y así no reventarnos de nuevo como en la primera etapa.

Así fue que elegimos el camino llamado “Camino Real Francés”, que sería mas plano y pavimentado. Con menos tráfico de coches, y preparado con mesas de picnic y sembrado de árboles en toda su extensión, que algún día en el futuro darán sombra al sendero.

En el albergue de “El Burgo Ranero” nos encontramos a una señora muy amable que nos selló las credenciales de peregrino y que nos recomendó que nuestros sellos tuvieran una fecha, pués en algunas ocasiones, a la hora de entregar “La Compostelana” no aprobaban el camino hecho al no tener fecha para su referencia temporal.

La comida fue en Mansilla de Mulas. Iñaki, Allison y Vane estaban allí con todo preparado en un área de picnic en el camino. Comimos bocatas de jamón, queso manchego, chorizo casero y de postre una estupenda quesadilla. Apretando el paso para llegar a León, nos despedimos de nuestro grupo de apoyo.

Llegando a León por la N-120 es complicado para los ciclistas. Más que complicado, peligroso. Los cruces de autovía y los coches corriendo por encima de los límites de velocidad, y quizás no acostumbrados a los ciclistas lo hizo estresante. Aproximándonos por la avenida de la Independencia y luego por la calle Padre Isla, llegamos al hostal “Padre Isla I”, donde reservamos 2 habitaciones (para 3 y 4 respectivamente). Subimos el equipo a la habitación, incluyendo las bicicletas, nos duchamos y el grupo salio a conocer a catedral, al menos verla de noche. Aproveche de ajustar los cambios de las bicicletas de Eva e Illenny. Necesitamos lubricarlas! después de los polvorientos senderos que hemos “andado”.

Para la cena tuvimos una bandeja variada (rosetón) con varios platos típicos de la zona, la cual incluía embutido, chuletas, solomillo, gambas, setas guisadas, croquetas y algo más. Lo cierto es que quedamos repletos. Al salir del restaurante, disfrutamos de una corta caminata hasta el hostal, que nos ayudó a comenzar la digestión para acostarnos a dormir y descansar hasta la mañana siguiente.


Nuestras estadísticas de la etapa:

GPS Data
Trip ODOM 77.1Km
Moving time 04:42 (hr:min)
Stopped time 04:42 (incluye el tiempo de comida y re-desayuno en Shagún)
Max speed 41.8Km/h
Moving Avg. 16.4Km/h
Overall Avg. 8.2Km/h

Bicycle computer
Time 4:35'37”
Dst 79.57Km
Avs 17.3Km/h


miércoles, 30 de abril de 2008

Etapa 2. Castrojeriz - Calzadilla de la Cueza - 72Km

El despertar en el albergue de Castrojeriz fue interesante. De pronto, a las 7:00 todos se levantaron de sus colchones y literas como si hubiesen estado allí despiertos esperando a las campanadas de la iglesia. El alboroto y diversos sonidos del despertar de los otros peregrinos nos despertaron de nuestro sueño reparador.

Nos alistamos en mas tiempo del que debíamos, pero logramos bajar al sitio de la cena para tener nuestro desayuno. Todos desayunamos tostadas con mantequilla y mermelada, café y jugo de naranja. Excepto Eduardo e Iñaki que no bebieron su ColaCao (a ausencia de Nesquick).

Ya a las 10:00 estábamos en camino, con mucho frío, pues la temperatura había amanecido a 2C y con un Sol espectacular que comenzaría a calentar poco a poco.

Pasando los pueblos entre Castrojeriz y Frómista, encontramos varios hitos naturales e históricos que nos detuvieron por breves minutos para observarlos e interactuar con ellos. Uno de los puntos mas curiosos fue la ermita donde llenamos de agua nuestros depósitos. Manejada por un par de señores italianos muy simpáticos, descargamos nuestros fluidos y cargamos agua potable (gracias a uno de ellos nos dimos cuenta que estábamos cargando agua de un pozo subterráneo no potable, que despistados!, la señal era clara y visible). Inmediatamente después de esto, un puente angosto con semáforo que llamo la atención de Yeyo y Eduardo. El río Pisuerga era caudaloso y si el clima fuese más caliente, apetitoso para una zambullida.

Poco después, en el pueblo de Boadilla del Camino encontramos un albergue que dado su aspecto exterior no representaba la belleza interior del mismo. Manejado por un joven de origen argentino, presentaba vistosos jardines de tulipanes y césped muy bien cuidado. Pena que la piscina estaba tapada por la época del año. Aquí tomamos varias fotos y compramos barras de cereales para tener para el camino en caso de necesitar.

En Frómista nos detuvimos a tomarnos un autentico chocolate en taza. Muy bueno! y compramos unos tradicionales “abrazos de San Martín” que se deshacían en la boca. Una especie de hojaldre, con las capas muy separadas y muy inflado, de sabor simple, era rico en gusto y produciendo una sensación similar a la de una polvorosa, aunque menos “secante”

A 9Km aproximadamente de Frómista, Allison, Iñaki y Sylvia habían preparado un picnic al aire libre en un área de descanso justo a las afueras de Villarmentero de Campos. El menú variado incluía foie grass, chorizo de Laguardia, peras, manzana y pan e leche. En este corte aprovechamos de cambiar los cauchos de la bici de Eduardo por los lisos de ciudad

Continuamos el camino a contraviento. Tratando de asegurarnos de no salirnos de la N-120. Al llegar a Carrión de los Condes, donde debíamos haber llegado según el librito que seguíamos en nuestra primera etapa, nos alegro haber pasado la noche en Castrojeriz, pues la “amistosa” atención en el convento fue increible.Tampoco había agua en ninguna de las fuentes de agua potable publicas, por obras o por abandono.

Seguimos con el viento en nuestros rostros. Al parecer el viento nos seguía según íbamos caminando el rumbo, para así siempre darnos de frente. Ya en el Km 50 todos estábamos de mal humor, y Eva adolorida en la espalda baja... el trasero ;-) Faltaba poco ya y los demás nos esperaban con ansias en Calzadilla de la Cueza.

A 1Km de nuestro destino se desinfló mi neumático trasero, traté de inflarlo, pero aunque el hoyo era muy pequeño, no mantenía el aire por más de 100m rodando. Paramos Eva y yo y apliqué un parche en la tripa. Continuamos hasta nuestro destino y completamos la etapa.

El albergue es más calido (en temperatura) y puede acoger más peregrinos que el de anoche. Sin embargo, los baños y el área de dormir me agradó más ayer. Hoy tampoco tenemos cobijas, y aunque la noche quizás no sea tan fría como ayer, tememos por el frio que podamos pasar.

GPS Data
Trip ODOM 69.3Km
Moving time 05:09 (hr:min)
Stopped time 04:55 (incluye el tiempo de comida y pinchazo)
Max speed 31.0Km/h
Moving Avg. 13.5Km/h
Overall Avg. 6.9Km/h

Bicycle computer
Time 5:13'42
Dst 72.15Km
Avs 13.8Km/h

martes, 29 de abril de 2008

Etapa 1. Burgos - Castrojeriz - 45Km


Comenzamos el día tarde, los despertadores no sonaron, el retraso a la llegada hizo a Eduardo esperar por nosotros desde las 7:00 cuando llego su tren a Burgos, hasta las 8:45 cuando llegamos nosotros.
El día en Burgos era muy frío, despejado, seco, pero con mucho viento.
Entramos a la oficina de la Catedral para que nos dieran nuestra credencial para el Camino, donde se recogen los sellos o estampas de los lugares por los que se va pasando durante la ruta. Pero allí nos informaron que las credenciales se entregaban en el albergue que estaba a un kilómetro y medio de allí. Que tendríamos que ir hasta allí, recogerlo y regresar por la estampa o sello. Así hicimos, Eduardo fue en bicicleta hasta la estación de trenes que quedaba a solo 3 cuadras, y allí le seguimos, quedo Sylvia con su bicicleta, y mientras tanto fuimos Allison, Eva, Eduardo, Illenny y yo a buscar nuestras credenciales. Pero, que sorpresa! el albergue abre de 12:00 a 22:30. Aún siendo las 9:15 decidimos volver a la estación de trenes a ensamblar las bicicletas.
El ensamblaje de bicicletas fue relativamente rápido. Tuvimos algunos inconvenientes producidos por el maltrato de las bicicletas en el vuelo de venida. Sin embargo, después de algunos ajustes, y un café, estábamos rodando en nuestros caballos de metal hacia el albergue (pues ya eran las 12:30).
Muchas personas andando llegaban al albergue mientras estábamos allí rellenando la ficha de inscripción.
En cuanto tuvimos la credencial, que parece un pasaporte. Regresamos a la Catedral de Burgos para sellar la credencial con su sello y sacar varias fotos antes de comenzar la ruta.
La brisa seguía soplando con fuerza y la temperatura seguía baja, aunque quizás había subido un grado o dos.
Ya siendo las 14:00 horas cuando estábamos en estos menesteres, el hambre ya estaba haciendo estragos con nuestro estado de ánimo. Así que decidimos hacer un picnic en la plaza mayor con unas barras de pan compradas allí mismo y un embutido que nos dieron Iñaki y Manoli y un queso hediondo y buenísimo que trajo Sylvia. Allí bebimos un café y salimos del recinto de la ciudad amurallada.

El comienzo, siguiendo el carril bici hacia el Oeste, hacia la salida de Burgos nos llevo hasta la N-120, la cual seguimos hasta el pueblo de Tardajos. Allí, comenzamos a seguir las flechas y señales de conchas de vieira del Camino. El cual se volvió estrecho, de tierra y con repetidas subidas (y una que otra bajadita). Illenny se sobrepuso a sus miedos y logró descender una fuerte bajada. La inseguridad por lo peligroso que se vislumbraba el descenso, quebró la fuerte voluntad de Yeyo, pero encontró la forma, y descendió sin ningún inconveniente. Esto lo repitió varias veces a lo largo de la pedregosa senda.

El paisaje era hermoso, unas llanuras mayormente sembradas de trigo. No tomo mucho tiempo para darnos cuenta que estábamos siguiendo en bicicleta el Camino de a pie. Más corto en distancia, pero mas agreste y representando un mayor reto para nuestras piernas en el primer día.


El viento allí arriba, soplaba con mucha mas fuerza. El aire frío cortaba nuestros labios y piel descubierta. Algunas nubes con amenazador aspecto nos hacían temer las consecuencias de una lluvia en aquellas condiciones. En medio de la nada, con frío y piso de tierra.

La llegada al pueblo de Hornillos del Camino fue un descanso a la mente y las piernas. Nuestros cuerpos adoloridos por la lucha contra el viento, la vibracion del camino rocoso y el propio asiento de la bicicleta nos hacían reflexionar sobre la aventura del Camino. Un peregrino quien hacia la ruta andando llego al mismo lugar donde nos bebíamos un refresco y desaguabamos :-) y al pasar nos dijo por primera vez “Buen Camino Peregrino!”

Continuamos por la senda por 7Km mas hasta llegar hasta un camino pavimentado. Allí decidimos continuar por éste y llegar a Castrojeriz, primer pueblo de tamaño y servicios donde habíamos propuesto pasar la noche.

Así fue que llegamos a Castrojeriz, casi a las 20:30, con mucho mas frío pues oscurecía con rapidez, los dedos adoloridos por la hipotermia, los ánimos decaídos y sin energía ya para mantenernos de mejor humor o pensar en continuar.

Nuestros coches de apoyo ya estaban allí. Iñaki, Allison y Sylvia estaban en el hotel Puerta del Monte esperando por nosotros tomando un caldero. Allí cenamos muy rápido pues el albergue cerraba sus puertas a las 22:00. En 15 minutos acabamos con la órden de comida que incluyó tortilla de patatas, calamares a la romana, algo de embutido, una ensalada mixta y cervezas, sodas y agua. Corriendo con las bicis por las escaleras del pueblo, llegamos al alto donde el albergue municipal abrió sus puertas para recibirnos. Guardámos las bicicletas en un depósito en la parte baja que cerraba con llave y subimos la ropa de dormir y para el día siguiente.

La reconfortante ducha no se hizo esperar, y una cama en forma de litera o un colchón en el suelo con gruesas mantas hicieron posible la sesión de descanso reparador entre ronquidos de otros peregrinos y los nuestros propios.

Así acabamos nuestra primera jornada de peregrinaje, llena de excitación, contratiempos y músculos adoloridos.

Nuestras estadísticas de la etapa:


GPS Data
Trip ODOM 44.1Km
Moving time 03:37 (hr:min)
Stopped time 04:10 (incluye el tiempo en la catedral, comida y espera en el albergue de Burgos)
Max speed 35.5Km/h
Moving Avg. 12.2Km/h
Overall Avg. 5.7Km/h

lunes, 28 de abril de 2008

Quienes somos los "Caminantes" de este viaje?

Esta aventura cultural-deportiva y en cierto modo de reencuentro propio comenzó como una idea en el año 2007, por ahi a mediados de año, propuesta por Eva como forma de promesa a Santiago para ver recuperada a su madre, a su tío y cuñado.
En mi caso la apoyé con gran ilusión porque siempre me llamó la atención el hecho de cruzar España en un medio no tradicional como tren, bus o coche y ppor supuesto por el significado que para ella tendría, y lo importante que sería para ella culminarlo, lo que requeriría apoyo y soporte emocional en varias ocasiones.
Para Illenny "Yeyo" fue 'amor a primera vista', al igual que para Eduardo. Yeyo vino un dia a visitarnos a la casa y le comentamos lo que queríamos hacer, le mostramos brevemente el camino y le dijimos que pensabamos hacerlo en bicicleta para poder meter los 500+ kilómetros en las breves dos semanas de vacaciones que dan las empresas en Estados Unidos.
Con Eduardo, viviendo en Barcelona, describir el Camino de Santiago fue innecesario. En cuanto le comenté un dia chateando por MSN que pensabamos hacerlo, immediatamente preguntó las fechas y se apuntó al viaje.
Hasta ahora sólo he explicado los motivos y cómo formamos el grupo de ciclistas. Quiénes somos?, sigue asi:
Nuestra guía cultural, arquitecta y madre de la idea, Eva Gómez, mi esposa, en la foto de izquierda a derecha aparece de tercera. A su derecha (en la foto, a tu izquierda querido lector) está Illenny Guevara (a.k.a Yeyo, la peque, trencitas) quién vive en EEUU a un par de cuadras de nuestra casa y amiga de la Universidad. A la derecha absoluta (en la foto) mi primo Eduardo Coluccio, el médico de la aventura, fotógrafo de acción y soporte importantísimo de la estabilidad del grupo. Y este servidor, Carlos Estevez, navegador y guía geográfico, satelital, crónico de la bitácora y fotógrafo eventual.
También tuvimos soporte de otras personas. Allison Fazio, colega de trabajo aqui en EEUU y animadísima por la geografía y gastronomía española, se apuntó más rápido que nadie (en la foto a la derecha, sentada en la esquina derecha). Allison fue nuestra conductora oficial del coche maletero y organizadora de las paradas para alimentación. Iñaki Maestro, de Barakaldo fue nuestro guía principal y scout de rutas menos duras para los primeros días (en la foto sentado de segundo desde la izquierda). Mi hermana Clara Vanessa, que viajó desde Madrid para acompañarnos en el periplo cuanto pudo, aprovechando el puente del 1 de Mayo y los fines de semana. Y Sylvia Sundqvist (en la foto a continuación de Allison, de segunda comenzando de la derecha) que nos visitó desde París para el día inicial y nos acompañó por tres días abriendo camino en el coche acompañante.