domingo, 4 de mayo de 2008

Etapa 6. Ponferrada – O Cebreiro - 62Km

Despertar en el albergue de Ponferrada fue similar al día anterior. La gente se despierta temprano (a eso de las 6) y comienzan a moverse en sus camas. Como quien no quiere la cosa hacen algunos ruidos para que los demás se vayan despertando, para así, a las 7:00 ya ir de lleno a encender las luces y hablar sin susurros. Ya despiertos y levantados de las camas, nos alistamos para salir.

Desayunamos en un lugar muy chulo cerca de la plaza del ayuntamiento. Churros con chocolate, torrejas, café con leche y zumo de naranja natural. Un buen desayuno con muchas calorías.

Pasamos visitando el castillo templario de Ponferrada, que como estaba cerrado, solo nos hicimos unas fotos en la puerta, y rodeamos para ver sus murallas y foso al rededor.

Aquí nos despedimos de Vane que se regresaba a Madrid pues trabaja mañana Lunes. Allison se quedaría con ella en Ponferrada para hacer un poco de turismo mientras llega la hora de la salida del autobús.
La salida de la ciudad fue nuevamente algo complicada. Se suponía que no tomaría sino un par de cruces desde la plaza del ayuntamiento y siguiendo las marcas del Camino de Santiago por la Calle del Reloj, pero no fue así, y acabamos saliendo de Ponferrada después de varias vueltas por las afueras.

Los pueblos aledaños a la ciudad estaban semi desiertos. Quizás porque es Domingo y se habían ido todos de fiesta la noche anterior.

En poco tiempo estábamos ya en Villafranca del Bierzo. A casi 24Km de Ponferrada, es una ciudad muy agradable. Cuenta con un castillo muy grande y aparentemente restaurado. Aquí encontramos a un peregrino molesto porque el albergue publico estaba cerrado a las 14:20, cuando el letrero de horario decía que abría a las 12:00. La subida al albergue privado era fuerte, así que le ofrecí averiguarle si estaba abierto y el precio. Eduardo ya estaba en el albergue averiguando si sellaban, y mientras pusimos nuestros sellos, le averigüé al otro peregrino lo que quería saber: si estaba abierto, si podían alojarlo y costaba 6 Euros. El peregrino se fue a ese albergue en vez de seguir esperando.

Saliendo de Villafranca del Bierzo, después de tomar un café (y Eduardo un Cola-Cao), seguimos el Camino por la senda de a pie, que coincidía con la de bicicletas. Por un ladito de la carretera N-VI íbamos por el arcén o por el sendero peatonal pavimentado. Solo saliendo de el para pasar por los pueblos marcados como parte del camino. Varios de estos pueblitos son de una sola calle, al pasar, las personas que estaban en los balcones saludaban con el típico saludo de aliento “Buen Camino! Peregrino” que se oye mucho cuando los que hacen el Camino se encuentran.

Llegando al pueblo de Las Herrerías, encontramos a su salida el pueblo llamado Hospital (de las Herrerías) que sirvio para nuestra parada de descanso prologada y almuerzo/comida. Allison trajo ingredientes para una ensalada fría de atún, aguacates, tomate y espárragos. De postre, las donuts que dejo Iñaki.
Continuamos el viaje hacia O Cebreiro con los esperados y temidos ascensos. Pendientes de 3 hasta 25% de acuerdo con la guía de peregrinación a Santiago de La Xunta. Estas subidas son muy duras y en parte las tuvimos que hacer andando y tirando de la bici.

Después de pasar el pueblo de Ruitelán, encontramos una encrucijada en el camino, una marcada con la concha y una figura de un Peregrino a pie, y la otra ruta marcada con una bicicleta, pero solo la del peregrino a pie tenia además, en la misma dirección otro letrero para el alberge de A Fava. Así fue que decidí ir por la senda. Eduardo me siguió momentos después, justo a tiempo para llegar al comienzo de la pesadilla que significo el habernos metido por ese camino. El sendero, altamente inclinado y rocoso era imposible de hacer en bicicleta, y menos con los neumáticos de calle que tenemos nosotros. Después de mucho tirar de las bicicletas, alguna que otra foto chula del bosque e intentos de chubasco, llegamos al albergue (casi 3Km después del desvío original). El albergue parecía muy limpio y equipado. La iglesia muy acogedora tenia un sello y bolígrafo para autoservicio de quienes sellan y continúan.

Comenzó a llover un poco, así que nos pusimos las chaquetas impermeables. El viento arrecio soplando del Oeste hacia nuestras caras. Llegamos al pueblo de A Fava por el lado de conexión pavimentado para coches y encontramos marcas para seguir el camino. Viendo el sendero de a pie, y habiendo vivido lo pasado, los 4.7Km marcados en el hito no fueron suficientes para querer tomarla de nuevo. Buscando la ruta de bicis tomamos la que parecía mas natural pues se dirigía al Nor-Oeste y en línea geográfica recta con Pedrafita do Cebreiro (de acuerdo a lo que decía el GPS). En menos de un kilómetro nos dimos cuenta que ese camino bordeaba la montaña y llegaría en mucha más distancia y por el lado de atrás. Regresamos sobre nuestros “pasos” y tomamos el otro camino, único que quedaba, y saliendo por el, en menos de 3Km estábamos de nuevo en la carretera nacional A-6 por la que estábamos subiendo originalmente. Justo en la intersección donde Eva había llamado un rato antes para saber si se desviaban a Fava o mejor continuaban (al siguiente pueblo) A Laguna.

Por allí seguimos, ya la lluvia había menguado y nos sacamos los impermeables. Aún hacia un poco de calor, aunque el Sol estaba cubierto por las nubes espesas que se movían con el viento a gran velocidad. La subida era muy inclinada. Las piernas ya dolían bastante y ahora más. No se veía fin para el ascenso. Íbamos lento, casi detenidos. El cielo encima nuestro rugía con truenos anunciando una tormenta. Lloviznó dos veces más, tronó media docena de veces. El ascenso continuaba y el horizonte estaba más arriba que nuestra vista. No había final.

Finalmente nos reunimos de nuevo. Eva e Illenny estaban contestando el teléfono cuando llegué a donde se encontraban. Estábamos todos agotados ya. El viento soplando desde el frente dificultaba nuestro pedaleo, o más bien, la eficiencia del mismo. Una curva mas adelante estaba Allison esperándonos para tirar unas fotos y esperando por si queríamos algo. Un nuevo par de piernas? brazos y espalda? Pues a seguir, porque de eso no trajimos repuestos.

El pueblo de A Laguna estaba ya muy cerca, el cambio de sentido del serpentín de curvas bordeando la montana se alineó de manera que el viento nos “ayudaba” a subir. Vaya! que suerte! al menos por unos 500 metros. Sellamos en el bar “La Escuela”. Allí donde todos vamos a pasar el día, y aprender :-)

Ya estamos enfilados a O Cebreiro. El último ascenso de la etapa. Las subidas seguían siendo largas y empinadas. Según la gente del pueblo anterior eran solo 2Km. Será que vamos mal otra vez? no puede ser! no hay otro camino sino este!. Llegando a la cima empalmamos con la LU-643 y podemos ir en dos sentidos, había mucha niebla, las nubes volaban empujadas por el viento a ras del suelo. No hay indicación de por donde seguir, pero con ayuda del GPS y usando un poco de sentido común (la ruta de a pie parecía ir paralela a nuestra ruta en bici por el lado izquierdo) implicaba que el empalme de estas tenia que ser hacia el Sur-Oeste. Allison estaba en este empalme esperando nuevamente. Al llegar y analizar con ella las opciones, le dije que iría por la izquierda a observar y que si no regresaba antes que legaran allí los demás, vinieran en ese sentido.

Llegar a O Cebreiro fue muy emotivo, con sus monumentos de peregrinaje, orgullo de la tierra gallega, y fuente de reconocimiento para La Xunta. Muy bien cuidado y mantenida la iglesia, aun abierta para mi sorpresa y el pueblito muy pequeño, de calles empedradas y gente andando que seguramente subieron a pasar el día, comer con la familia y volver a sus casa en las ciudades vecinas. El albergue es muy nuevo, muy bien equipado y con espacio para alojarnos después del largo trayecto. Estamos albergados!

Decidimos no ducharnos aún, y aprovechar de ir a cenar con tiempo. Fuimos a un mesón donde nos sirvieron sopa de cocido gallego, pulpo a la gallega con cachelos, Eduardo comió truchas fritas y de postre tarta de Santiago y yo probé una tarta de queso de oveja con castañas (que estaba muy buena).

Regresamos al albergue entre el frio y la neblina para acabar la jornada con una ducha caliente y una reparadora noche de descanso matizada por ronquidos en múltiples frecuencias y volúmenes de los cansados peregrinos.

GPS Data
Trip ODOM 58.8Km (perdímos recepción varias veces)
Moving time 05:18 (hr:min)
Stopped time 04:46
Max speed 49.7Km/h
Moving Avg. 11.1Km/h
Overall Avg. 5.8Km/h

Bicycle computer
Time 5:13'53
Dst 61.86Km
Avs 11.8Km/h (Max 51.1Km/h)

sábado, 3 de mayo de 2008

Etapa 5. Astorga - Ponferrada - 60Km

Despertar en el albergue de Astorga comenzó temprano. Los peregrinos comienzan a moverse en las camas muy temprano, pues algunos se duermen cuando aun hay luz de día debido al cansancio físico de la caminata del día anterior. A las 5 de la mañana ya están moviéndose y dando vueltas en las literas. Algunos a las 6 ya están saltando de sus colchones y al pisar en el suelo de madera hacían ruido en todo el edificio. Aquí era cuestión de despertarse y no había otra opción.

Después de acicalarse y quedar listos para salir, recogimos nuestras bicis y bajamos al bar Gaudí nuevamente para tomar desayuno. Café con leche, Cola-Cao y napolitanas o “croasanes” fueron las preferencias.
Ya listos para arrancar, tomamos la salida de la ciudad y continuamos por la LE-142 rumbo a los pueblos del Camino que comenzaban el ascenso a la Cruz de Hierro, el punto mas alto de nuestro viaje.

La subida a los pueblos mas inmediatos a Astorga no eran muy empinadas, sin embargo ya teniendo los músculos adoloridos de las etapas anteriores se hacían mas difíciles a medida que subíamos. Ya a la altura de Rabanal del Camino se comenzaba a escuchar mas lengua gallega, y mientras apretaban las subidas aumentando su inclinación, el Sol hacia de las suyas quemando nuestro sudor.
La carretera a Foncebadón marcaba la pendiente mas fuerte del ascenso. Por esta sinuosa carretera el Camino cortaba múltiples veces dejando entrever el pedregoso sendero de los Caminantes de a pie. Al igual que algunos arroyos canalizados para aprovechar el agua para beber o refrescar los pies agotados de los peregrinos.



Seguida la subida hacia la Cruz de Hierro que será el punto mas alto de nuestro viaje fue también muy fuerte. La inclinación de carretera excedía 10% en algunas partes. Pero nuestros esfuerzos se vieron recompensados con un suculento almuerzo de bocatas de salmón, jamón y postres de mantecadas, hojaldres y polvorosas de Astorga.


Todo el sufrimiento de la subida se vio compensado por una fortísima pendiente de descenso manchada por una que otra subidilla que cortaba la adrenalina de los descensos a alta velocidad.

Las múltiples curvas con pendientes fuertes requerían un constante frenado para evitar patinadas y derrapes. El trafico de coches que también venían frenados requería un adicional estado de alerta para dejar pasar a los frustrados conductores que debido a las curvas pasaban “angustiosos” minutos detrás de un ciclista a su tope de 50Km/h.

Llegamos a Molinaseca, un pueblito muy pintoresco que recibe al viajero con una iglesia muy hermosa (aunque cerrada) y un puente que atraviesa el rio-balneario. Allison y Vanessa estaban allí y pasamos a tomarnos un heladito mientras contábamos nuestra aventura del descenso.



Saliendo de Molinaseca, nos pareció que la carretera por la que viajábamos se convertiría en una avenida muy transitada, así que tomamos a la izquierda la senda de tierra compactada identificada como el Camino de Santiago. Vaya elección que hemos hecho! el suelo se volvió pedregoso y las cuestas no se hicieron esperar. Al cabo de unas buenas subidas, incluyendo el puente de acceso a Ponferrada por encima de las vías del tren, llegamos finalmente al albergue de Ponferrada.

Este albergue parecía nuevo, o al menos remodelado no hace mucho. Nos toco dormir en una especie de refugio antibombas, en un sótano de concreto donde se sentían al menos 3 o 4 grados menos que arriba. Por ahora se agradecían pues la temperatura se ha comenzado a poner caliente desde poco mas adelante de Molinaseca.

En vista que nuestras credenciales de peregrino se habían llenado ya, solicitamos otra y nos otorgaron una nueva en este albergue. Ya podemos recoger mas sellos en el camino.

GPS Data
Trip ODOM 60.0Km
Moving time 04:17 (hr:min)
Stopped time 04:40
Max speed 55.0Km/h
Moving Avg. 14.0Km/h
Overall Avg. 6.7Km/h
Bicycle computer
Time 4:08'46”
Dst 61.42Km
Avs 14.8Km/h (Max 56.8Km/h)

viernes, 2 de mayo de 2008

Etapa 4. León - Astorga - 55Km

Despertar en la mañana fue más suave que en los albergues. Después de los 80Km de la etapa anterior, y la cena hasta tarde, decidimos despertar a las 8:00 y entonces alistarnos. Esto permitió que fuésemos a desayunar a eso de las 10:00. En la plaza de la catedral había un evento militar que capto nuestra atención por un momento y mientras tanto recogíamos un sello de León en nuestras credenciales de peregrinos.

Dejar las habitaciones del hostal tomo también un poco de tiempo. Y para cuando ya estábamos rodando para salir de la ciudad, ya eran las 12 pasadas.

Salir de León, era una tarea fácil de acuerdo al mapa turístico, pero siguiendo los letreros viales, acabamos saliendo por una de las salidas que se comparten con la autovía. Y finalmente, después de unos 45 minutos salimos de la ciudad y sus barrios satélites.

El viento estaba particularmente fuerte hoy. A pesar de la llanura de la N-120 en esta zona, el viento no hacía fácil el avance. Eduardo y yo probamos el sendero de a pie, y estando un par de metros por debajo del nivel de la carretera y teniendo vegetación abundante, resguardaba un poco de la brisa frontal, e hizo el paseo algo más intrincado, y a la vez emocionante.

El pueblo de Orbigo y Hostpital de Orbigo (unidos por el puente romano y medieval que cruza el río Orbigo) fueron una agradable sorpresa visual. Este pueblo tiene fama por sus festivales medievales, donde se realizan justas y que se celebran cada año en día de Santiago para conmemorar el Passo Honroso.

En el punto de divergencia de los caminos ciclista y a pie en Puente Orbigo, Eva y Yeyo decidieron continuar el recorrido por la N-120, mientras Eduardo y yo decidimos ir por el sendero de a pie, que según nos dijo el del albergue era muy bueno y que se recompensaba con una muy buena vista de Astorga desde la montaña. El camino estaba lleno de canto rodado, con pendientes fuertes y sueltas en el centro. Las subidas requerían gran esfuerzo pues las ruedas patinaban en las piedras, y los descensos se volvían muy peligrosos por la misma razón. Encontramos al menos una docena de peregrinos a pie por este sendero. En un punto encontramos un arroyo semi-estancado y sin puente donde hubo que cargar la bicicleta en el hombro y pasar con cuidado. Después que Eduardo metió un pie en el lodazal, intente otro ángulo para salir ileso de la maniobra. Especialmente porque las alforjas que cargo con las chaquetas de todos y algunos de los snacks, hacen la bicicleta particularmente pesada.

A pocos Kilómetros del Astorga, en efecto, hay una visual muy bonita de la ciudad completa. En el mismo punto existe monumento de una cruz de piedra que marca la aproximación del Camino a la ciudad.

Finalmente llegamos a la ciudad de Astorga. Impresionante muralla muy ben preservada flaquea la ciudad por el punto de entrada. La inclinada subida para llegar al enclave antiguo no fueron triviales tampoco, pero nuestro esfuerzo se vió recompensado con las visuales de la catedral y el palacio construído por Gaudí a su lado.

El hostal de Astorga es una casa antigua de 3 niveles con pisos de madera. Muy bien restaurado y con muy buenas instalaciones.
La cena en el restaurante Gaudí no incluyó cocido Maragato (que teníamos ilusión de probar), pero sin embargo fue una abundante cena.
Después de la cena y una caminata nocturna, nos despedimos de nuestro "scout". Iñaki debía volver a Vitoria para trabajar al día siguiente, y nosotros debíamos volver al albergue antes de las 22:00 para poder entrar a nuestras habitaciones. Hoy si tenemos cobijas, sacos de dormir y suficiente cansancio acumulado para no sentir nada durante la noche.

Nuestras estadísticas de la etapa:

GPS Data
Trip ODOM 51,5Km
Moving time 03:24 (hr:min)
Stopped time 02:37
Max speed 49.8Km/h
Moving Avg. 15.1Km/h
Overall Avg. 8.5Km/h

Bicycle computer
Time 3:32'03”
Dst 54.71Km
Avs 15.4Km/h



jueves, 1 de mayo de 2008

Etapa 3. Calzadilla de la Cueza - León - 79Km

En efecto la noche fue fría, el viento helado logró filtrarse hasta las habitaciones y algunos de nosotros no pudieron descansar bien por esto. Los ronquidos estaban a la órden del día (o de la noche mas bien) y nuestro querido Iñaki encabezaba la orquesta.

Regresamos al mismo restaurante donde tomamos la cena la noche anterior. Café con leche y mantecadas fueron nuestra elección.

Organizamos la logística con Iñaki y Allison pues hoy ambos estarían separados. Allison iría a Burgos para dejar a Sylvia en la estación de buses y recoger a Clara Vanessa, para después regresar a nuestro punto de comida. Iñaki seria nuestro “scout”, investigando las 3 rutas de opción para determinar la mejor y así no reventarnos de nuevo como en la primera etapa.

Así fue que elegimos el camino llamado “Camino Real Francés”, que sería mas plano y pavimentado. Con menos tráfico de coches, y preparado con mesas de picnic y sembrado de árboles en toda su extensión, que algún día en el futuro darán sombra al sendero.

En el albergue de “El Burgo Ranero” nos encontramos a una señora muy amable que nos selló las credenciales de peregrino y que nos recomendó que nuestros sellos tuvieran una fecha, pués en algunas ocasiones, a la hora de entregar “La Compostelana” no aprobaban el camino hecho al no tener fecha para su referencia temporal.

La comida fue en Mansilla de Mulas. Iñaki, Allison y Vane estaban allí con todo preparado en un área de picnic en el camino. Comimos bocatas de jamón, queso manchego, chorizo casero y de postre una estupenda quesadilla. Apretando el paso para llegar a León, nos despedimos de nuestro grupo de apoyo.

Llegando a León por la N-120 es complicado para los ciclistas. Más que complicado, peligroso. Los cruces de autovía y los coches corriendo por encima de los límites de velocidad, y quizás no acostumbrados a los ciclistas lo hizo estresante. Aproximándonos por la avenida de la Independencia y luego por la calle Padre Isla, llegamos al hostal “Padre Isla I”, donde reservamos 2 habitaciones (para 3 y 4 respectivamente). Subimos el equipo a la habitación, incluyendo las bicicletas, nos duchamos y el grupo salio a conocer a catedral, al menos verla de noche. Aproveche de ajustar los cambios de las bicicletas de Eva e Illenny. Necesitamos lubricarlas! después de los polvorientos senderos que hemos “andado”.

Para la cena tuvimos una bandeja variada (rosetón) con varios platos típicos de la zona, la cual incluía embutido, chuletas, solomillo, gambas, setas guisadas, croquetas y algo más. Lo cierto es que quedamos repletos. Al salir del restaurante, disfrutamos de una corta caminata hasta el hostal, que nos ayudó a comenzar la digestión para acostarnos a dormir y descansar hasta la mañana siguiente.


Nuestras estadísticas de la etapa:

GPS Data
Trip ODOM 77.1Km
Moving time 04:42 (hr:min)
Stopped time 04:42 (incluye el tiempo de comida y re-desayuno en Shagún)
Max speed 41.8Km/h
Moving Avg. 16.4Km/h
Overall Avg. 8.2Km/h

Bicycle computer
Time 4:35'37”
Dst 79.57Km
Avs 17.3Km/h